Andrej Ciesielski, aficionado a escalar edificios y monumentos, fijó como su siguiente objetivo escalar la gran pirámide de Keops. Cogió un avión a El Cairo y allí se plantó, frente a una de las maravillas del mundo. Cuando vio que había pocos turistas alrededor comenzó a escalar rápidamente. Cuenta que a los pocos minutos un policía empezó a gritarle algo en árabe, pero él siguió adelante. Subir los 146 metros le llevó 8 minutos, bajar fueron 20.

Aunque esta prohibidísimo subir a ellas, durante toda la subida se puede ver que por desgracia cientos de personas lo han hecho y han dejado sus nombres escritos sobre las piedras. Hace unos años se repitió la misma historia con dos rusos, que esperaron al anochecer para escalarla.

Andrej Ciesielski fue arrestado en cuanto bajó de la pirámide. En su blog: Adrejcie cuenta la escalada y las fotos que tomó desde arriba. Ha anunciado que su próximo objetivo está en algún lugar de China.