
Nuestro protagonista, harto de que le confundieran por su parecido físico con
Steve Aoki, decidió hacer un experimento. Se puso una barba falsa y un look apropiado para parecerse más aún al famoso DJ y fue a pasearse por el
Stereosonic donde horas después pinchaba el auténtico
Aoki. Así vivió sus minutos como
celebrity entre el resto de mortales.