Si te invitan a una boda rusa, di que sí

Si alguna vez tienes la suerte de recibir una invitación a una boda rusa, no lo pienses ni un segundo: dí que sí.

En España las bodas giran en torno a la comida (banquetes) sin embargo en Rusia es lo de menos. Allí el objetivo es convertir la boda en una ‘beoda’. Los protagonistas no son los novios, sino los invitados. Siempre hay un ‘maestro de ceremonias’ encargado de organizar juegos, la mayoría eróticos, para poner en un compromiso a los asistentes. Si a esto le sumamos unos vodkas, la fiesta esta asegurada. Unos ejemplos de las pruebas a las que someten a los invitados:

Prueba: Hínchame los globos

La paciencia y un movimiento armónico (ni muy suave ni muy violento) serán las claves para dejar los globos a punto de estallar en tus manos

Prueba: Ábrete que viene el tren

El tren capaz de deslizarse entre las piernas de las amigas de la novia con mayor soltura se llevará un chupito extra de vodka.

Prueba: Habilidad bucal

La primera que con la única ayuda de su boca destape la botella se llevará el aplauso de todos los invitados.

Prueba: Explótame los globos

Ella debe demostrar su habilidad y fuerza de nalgas para ponerle los globos al rojo vivo hasta hacerlos estallar.